Ya vimos que las dietas engordan y supongo que no tienes duda de que así es porque seguramente lo viviste y experimentaste en tu cuerpo ,como me pasó a mi…varias veces.
Otra cosa que seguramente has experimentado es el poder de los pensamientos sobre el cuerpo. Si has estado con estrés sabes perfectamente que al sentirlo el corazón late más fuerte, las manos te sudan, la respiración se te acelera y tu cuerpo sufre otros cambios físicos; si quieres leer más a detalle la respuesta del cuerpo ante el estrés búscalo en la entrada del blog Piénsalo, lógralo.
Es obvio el poder que tienen los pensamientos sobre nuestro cuerpo físico, hay gente que ha llegado a tener un infarto por estresarse al imaginarse algo que tal vez nunca llegó a pasar.
Nuestros pensamientos influyen directamente en nuestro cuerpo físico, de forma negativa o positiva.
Podemos usar el poder de nuestros pensamientos para lograr cambios físicos positivos sobre nuestro cuerpo.
Para esta meditación quiero que veas esta imagen gráfica de la leptina, que como sabes es la hormona que regula el nivel de grasa del cuerpo.
Quiero que la veas para poder visualizarla, vas a imaginar esas tiritas recorriendo todo tu cuerpo y llevando información a tu cerebro.
Esta meditación la puedes hacer toda o en partes. Ya que la hayas escuchado y seguido un par de veces puedes hacerla sin mi voz, enfocándote en la parte de la meditación que más te sirva para cumplir tu objetivo.
Para liberarte del estrés hay un momento en donde te pido que repitas la palabra “suelta”, para que sueltes tus preocupaciones y todo lo que te estresa. Esta parte de la meditación procura hacerla por lo menos 5 minutos todos los días, es extremadamente efectiva para bajar el nivel de estrés y vas a notar cambios en ti desde el primer día. Otra sección muy importante es la última parte, ahí vas a trabajar con tu autoestima que es el primer paso que debemos tener trabajado si queremos bajar de peso y lograr todas nuestras metas, especialmente las metas de salud.
Al final de cada meditación siempre agradece; agradece la experiencia en tiempo presente dando gracias por lo logrado. De esta forma tu cuerpo y tu mente viven la experiencia de la meditación como si estuviera pasando. Puedes agradecerle a Dios, al universo o hasta a una versión más sabia de ti mismo, a quien quieras siempre y cuando no salgas de la meditación sin dar las gracias.
Espero que la disfrutes pues sé que te va a ayudar a alcanzar rápidamente tu meta.
Si tienes problema para ver el reproductor de audio da click AQUI.