Da un paseo tranquilamente.
Al inhalar levanta el pie y tranquilamente muévelo hacia adelante para dar el paso y exhala al apoyar el pie.
Haz lo mismo al dar el siguiente paso. Al inhalar levantas el pie que va a dar el paso y al exhalar lo apoyas.
Camina así, lentamente y sigue tu respiración; antes de haber dado 15 pasos vas a estar profundamente relajada.