- Te amas frente al espejo.
- Comes sin culpa ni miedo a engordar.
- Disfrutas hacer ejercicio 30 minutos al día.
- Empiezas tus comidas con un gran plato de tus verduras favoritas.
- La comida es tu aliada, no es ni buena ni mala.
- Meditas y respiras profundamente todos los días.
- Escuchas y honras los mensajes de tu cuerpo.