- Tienes mucha fatiga y estrés.
- Estás perdiendo músculo.
- Tienes la piel irritada.
- Te enfermas muy seguido.
- Se te cae mucho el pelo y tienes las uñas débiles.
- Tienes muchos antojos por comida con azúcar.
Consume por lo menos 2 porciones de proteína al día que sean del tamaño de la palma de tu mano.