Muchas veces comemos sanamente y a pesar de eso no logramos bajar la grasa extra, es más, con sólo comer 1 chocolate de 100 gramos subimos 1 kilo.
¿Por qué pasa esto?
Casi todo lo que comemos se transforma en glucosa, la glucosa es energía, el páncreas detecta glucosa y produce insulina.
La insulina, que es una hormona, se lleva la glucosa a las células que, o la usan como energía al momento o la almacenan como grasa para usarla después, y al hígado que la almacena como azúcar en forma de glucógeno.
Cuando sube la insulina, estamos en modo de almacenar. Cuando baja, estamos en modo de quemar.
Cuando almacenamos no quemamos y viceversa.
Cuando nuestro nivel de insulina esta continuamente alto, estamos continuamente almacenando.
Todos sabemos que el exceso de carbohidratos, especialmente los procesados, y el azúcar, nos hace subir de peso; esto es porque hacen que suba mucho el nivel de insulina.
Pero no sólo los carbohidratos y azúcares hacen que suba la insulina.
El solo hecho de comer hace que la incretina (hormona que se produce en el tracto digestivo), mande una señal al páncreas para que fabrique más insulina, es decir que casi todo lo que comemos tiene un impacto en la insulina y no solo los carbohidratos.
Es más, si solo haces un buche con refresco light y lo escupes, la incretina manda la señal para que suba la insulina.
Pero no es lo único:
También nuestros pensamientos pueden hacer que nos suba la insulina.
Fase cefálica de la digestión.
Imagina que tienes un limón fresco en tu mano, partido a la mitad, lleno de jugo; y ahora imagina que lo exprimes en tu boca.
Sé que salivaste, eso es la fase cefálica de la digestión.
Con solo pensar que ibas a comer limón, tu mente mandó un mensaje al cuerpo: “prepara las enzimas digestivas que ahí viene el limón”, y tu cuerpo reaccionó con más saliva llena de enzimas para empezar a digerir el limón.
¿A dieta para adelgazar?
Si estás en una dieta restrictiva en la que, digamos que no puedes comer el pan que amas, cada vez que pienses en pan tu cuerpo recibe la señal de “pan”, aún si lo que piensas es “no voy a comer pan”.
Con esa señal, el cuerpo se prepara para recibir el pan, y el páncreas empieza a fabricar más insulina para sacar de la sangre esa glucosa que está por llegar.
Si comes el pan tu cuerpo ya está preparado, pero si no lo comes porque le metes fuerza de voluntad, la insulina ya quedó en tu sangre.
Así como es peligroso que un exceso de glucosa se quede en la sangre, también es peligroso que un exceso de insulina se quede ahí.
La única forma de sacar la insulina de la sangre es con glucosa (azúcar), por lo que el cuerpo te pide azúcar o cosas que se conviertan rápidamente en azúcar; como pan, pasta, galletas, dulces, etcétera.
Pero ¡no!, estas a dieta y ahora sí no la vas a romper, entonces le pones más fuerza de voluntad, pero tu cuerpo necesita sacar esa insulina y te manda cada vez más señales con antojos tremendos de azúcar.
Como no se la das, ¡se estresa porque hay peligro!, debe hacer lo que sea necesario para sacar esa insulina de la sangre.
Con estrés, las reservas de azúcar del hígado salen a la sangre.
En el hígado, en condiciones normales, tenemos más o menos 2500 calorías, esto equivale a unos 300 cubitos de azúcar.
Así que ya tienes en la sangre el azúcar que se necesita para sacar la insulina, y hasta más.
Una pequeña parte de esa azúcar regresa al hígado, pero, como tienes la insulina y muy alta, la otra parte se almacena eficientemente como grasa.
Esto es lo que se conoce como sobrepeso emocional o sobrepeso no calórico.
Un sobrepeso que no tiene nada que ver con las calorías que comes sino con tus emociones.
Como sigues pensando en pan, mantienes la insulina alta, con antojos tremendos y ansiedad que te mantienen en modo de almacenar, y todo lo que comas se va a almacenar eficientemente como grasa.
Lo que nos hace acumular grasa es la insulina.
¿Comes sanamente y tu cuerpo no suelta la grasa que no necesita?
¡Deja de hacer dietas! no te restrinjas nada, date permiso de comer de todo con inteligencia y sabiduría.
Comer sanamente no es restringirte, es poder comer de todo empezando por lo que nutre tu cuerpo.
- Empieza tus comidas con un plato de verduras, unos 2 puños de ensalada o una sopa deliciosa de verduras.
- Después come proteína de calidad con grasas buenas y más verduras.
- Come despacio y siempre con conciencia plena, poniéndole atención a tu cuerpo, escuchando los mensajes de hambre real y de saciedad que te manda.
Y si después de haber nutrido tu cuerpo todavía quieres el pan, ¡adelante!, pero cómelo despacio, disfrutando de cada bocado, y deja de comerlo cuando te des cuenta de que ya no lo estás disfrutando, por eso es importante poner toda tu atención en tus 5 sentidos y en tu cuerpo.
Si comes así, en poco tiempo te vas a dar cuenta de que después de 2 o 3 mordidas, si le diste a tu cuerpo los nutrientes que necesita, ya no quieres seguir comiendo pan.
Porque tu cuerpo está programado para sobrevivir y si está nutrido, se te quitan los antojos de lo que no te nutre.
Pero si no se te quita y quieres terminar tu pan ¡hazlo!, no te restrinjas más.
Muy interesante, lo voy a poner en práctica. Gracias por información tan importante 🙏🙏
Un gusto, beso
Excelente. Gracias
Gracias!!!
Yo tengo ese problema me cuido mucho y no puedo bajar de peso aparte de estar con la menopausia, muchas gracias por sus consejos
Muchas veces eso de “cuidarnos mucho” es contraproducente y más si me estas hablando de dieta para bajar de peso. Come sanamente y dale a tu cuerpo las herramientas para llegar a donde quiere llegar. beso
Muy Buena informacion, muchas gracias por compartirla
Un gusto! beso
Hola Renta!
Excelente! Me parecen buenas estas recomendaciones. Así lo haré!
Sabes, no soy fan del azúcar y postres, me gusta comer antojitos mexicanos; actualmente mi alimentación es saludable, tomo más de 2 litros de agua simple, licuados verdes, ensaladas, poca fruta, antes comía en demasía.
No estoy a dieta, no obstante tengo dificultad para bajar de peso, de enero de 2020 a la fecha he bajado 9 kilos, tengo resistencia a la insulina. Considero que tengo que bajar unos 4 kilos más, me siento la grasa de mi abdomen, espalda, principalmente.
Seguiré tu consejo a disfrutar la comida conscientemente.
Saludos!
Sí, y ten en cuenta que con resistencia a la insulina es un poco más lento el proceso y que muchas veces creemos que debemos bajar más, pero si eso no es lo que nuestro cuerpo “decide”, bajar es muy difícil y NO es recomendable pues lastimas tu salud. Tu cuerpo sabe a qué peso debe llegar, nuestro cuerpo es sabio, si sigues comiendo sanamente y cuidando tu calidad de vida, vas a llegar a donde debas llegar. Confía en tu cuerpo, beso
Esta información es extraordinariamente útil… estamos con sobrepeso por ignorancia… muchas gracias por compartir su sabiduría.
Un placer, gracias a ti
Hola , gracias por este texto. Me podrías compartir bibliografía sobre fase cefálica de la digestión por favor?
Hola, claro. El libro donde mejor se explica es:The low down diet de Marc David
Muy interesante todo lo que dices , pero difícil llevarlo a la práctica , según entendí de solo pensar en un alimento secreto insulina , Aunque el alimento sea sano y saludable ?
Sí, pero eso no es malo, la insulina es una maravilla y sin esa hormona tendríamos muchos problemas de salud. Lo importante es aprender a comer sin estar pensando en todo eso de nuestra “lista negra”, cuando comes sanamente dejas de tener antojos, beso
Excelentes recomendaciones. Gracias Renata.
Un placer, beso
Excelente información, muchas gracias.
Saludos¡¡
Un gusto! gracias
Gracias Renata: hoy decidí leer tu valioso consejo y he comprendido más o menos el actuar de mi cuerpo, de mi inconsciente que muchas veces me pide lo que no debe aunque mi estómago no lo desea . Patricia Rentería Quiroz
Es importante escuchar nuestro interior, es muy sabio y sabe lo que necesitamos. Saludos.