Imagina tu vida distribuida en diferentes vasitos; uno es el de tu alimentación, otro el de tu familia, otro el de la pareja, el de los amigos, el del trabajo, el de tus hobbies, el de tus finanzas, el de tu vida espiritual, el de los cuidados a ti mismo, el de tu salud física, el de tu ejercicio, etcétera. Estos vasitos se van llenado gota a gota con tu atención y cuidados diarios aunque obviamente, tú tienes una dosis limitada de atención y cuidados al día que puedes distribuir en esos vasos.
Si así fuera, para tener una vida balanceada tus vasitos deberán estar más o menos igual de llenos, es decir que cada vaso tenga la misma dosis de atención en tiempo y en calidad.
¿Cómo están tus vasitos?
El ritmo actual de vida nos ha llevado a descuidar el balance. En la mayor parte de los casos el trabajo consume una buena parte del día y otra parte la perdemos en el tráfico, viendo televisión o distraídos con algún otro electrónico como el teléfono celular.
Vivimos en la rutina en donde un día es igual al otro; nos despertamos, nos bañamos, vamos a trabajar, regresamos, cenamos y nos perdemos en la televisión para dormirnos y arrancar el siguiente día exactamente igual al anterior. Esperamos con ansia el fin de semana para hacer exactamente lo mismo que hicimos el fin de semana anterior, viviendo así una vida predecible sin grandes emociones; y así pasan semanas, meses y años en donde nuestra vida gira alrededor de 2 o 3 actividades predecibles.
Cuando nuestra vida no está balanceada, fácilmente nos ponemos de mal humor, estamos desgastados y sin motivación; en ese estado somos muy susceptibles a caer en adicciones pues buscamos compensar el desbalance con cosas del exterior como alcohol, comida, drogas, etcétera.
Es por esto que el mantener el balance en la vida tan importante para nuestra salud, incluso más importante que los alimentos que metemos en el cuerpo.
Los efectos del desbalance se sienten en varias áreas empezando por el físico; engordamos o adelgazamos sin motivo y nos enfermamos física y emocionalmente.
Cuando nos sentamos en la mesa nos sentamos con todos esos desbalances que afectan nuestra salud; es por esto que Joshua Rosenthal, fundador del Institute of Integrative Nutrition ® , la escuela más grande de nutrición en el mundo, dice que si la vida está balanceada la comida es alimento secundario: “Las relaciones sanas, la actividad física regular, una carrera satisfactoria y una práctica espiritual pueden llenar tu alma y satisfacer tu hambre por la vida”; esos es a lo que él llama alimentos primarios.
Todos estos desbalances los llevamos cargando cada vez que nos sentamos en la mesa; puedes comer todo el brócoli orgánico del mundo pero si no te nutres de forma holística no vas a tener ni los beneficios del brócoli ni una vida plena.
Osho en el “Libro de la Sabiduría” habla de un concepto similar al de Joshua; dice que el cuerpo necesita la comida física pero que una vida plena es el combustible real para estar feliz y en balance.
La nutrición holística consiste en buscar que nuestros vasitos estén llenos y balanceados para nutrir el cuerpo, la mente y el alma.
Tener en balance tus relaciones, actividad física, trabajo, finanzas y vida espiritual es indispensable para poder vivir en plenitud y poder cuidar también de tu cuerpo a través de la adecuada alimentación.
Relaciones
Si tienes problemas con tu familia busca resolverlos, si son con tu pareja platícalos y soluciónenlos. Come en familia cuando te sea posible, procura ver a tus amigos por lo menos una vez por semana, organiza fines de semana de familia y amigos en donde hagas actividades que unan y fomenten la buena comunicación.
Para mantener relaciones sanas dedícale tiempo a tu gente querida y acuérdate que en la comunicación 10% es el mensaje y 90% el tono en el que este se transmite, ser amable y alegre con la gente que quieres puede evitar muchos problemas.
Actividad física
Haz ejercicio por lo menos 3 o 4 veces por semana, dedica una hora a la actividad física que te guste. Hay que cuidar el exterior tanto como el interior pues todo es uno.
Trabajo
Busca desarrollarte profesionalmente en algo que te inspire, que te de la motivación para brincar de la cama cada mañana. El dinero es importante pero no es lo único, un trabajo que no te motive, por bien pagado que sea, no te va a dar la plenitud emocional que necesitas. Si lo que haces no te gusta busca opciones, prepárate para seguir tu pasión y ponte una meta con fecha para cambiar de trabajo cuando estés preparado.
Finanzas
La tranquilidad financiera es muy importante para poder enfocar tu energía en otras cosas. No gastes más de lo que ganas; cuando vayas a hacer un gasto piensa realmente si es algo que necesitas y si lo dudas…no lo gastes.
Espiritualidad
La vida espiritual no es solamente rezar; puedes encontrar tu camino espiritual a través de la meditación, ayudando a otras personas o haciendo servicio para tu comunidad. Todos tenemos grandes talentos y cuando los descubrimos podemos hacer por los demás mucho más de lo que nos imaginamos.
En esta sección vamos a hablar de las técnicas y recomendaciones que más ayudan para vivir en plenitud.