Come relajada: Respira profundamente antes y durante tu comida.
Pon atención: Ponerle atención a tu comida activa la señal de “para de comer”.
Escucha tu estómago: Enfoca ahí tu atención y escucha si necesitas más o menos comida.
Mastica bien: Permítete que tu comida se mezcle bien con las enzimas digestiva de la saliva.
Disfruta: Olvídate de los electrónicos unos minutos y vive el placer de nutrir tu cuerpo.