Muchas veces confundimos lo que queremos con lo que se nos antoja, hay personas que dicen “yo hago lo que quiero” y hacen únicamente lo que les apetece. El problema de esto es que generalmente el antojo te aleja de lo que quieres.
Hace muchos años leí un libro de Fernando Savater que se llama Ética para Amador, te lo recomiendo muchísimo. Ahí vi por primera vez que hacer lo que se me da la gana no siempre significa hacer lo que quiero.
La libertad de hacer lo que quieres.
Tenemos la libertad de hacer lo que queramos. Obvio esta libertad no nos exime de las consecuencias; tenemos la libertad de pasarnos un alto pero esa libertad no nos libra de una multa si lo hacemos.
La libertad viene de la mano de la responsabilidad.
No sólo de la responsabilidad de actuar como persona responsable, sino de la responsabilidad de hacerte responsable de las consecuencias de ejercer tu libertad…sean las que sean.
La libertad es tomar una decisión; es decir si o no.
Dentro de ese “ejercer la libertad” muchas veces nos confundimos al ejercerla, pues no logramos diferenciar entre lo que se nos antoja y lo que queremos.
Lo que queremos, lo que realmente queremos, es lo que deseamos con muchísimas ganas; cosas como tener buena salud, correr un maratón, escribir un libro, bajar de peso, terminar una carrera, poner tu propio negocio, llegar a ser director de la empresa en la que trabajas, etcétera.
Muchas veces el antojo es exactamente lo que nos aleja de lo que queremos.
Si quieres terminar tu carrera profesional, sueñas con ser Licenciado (a), y te apasiona lo que estas estudiando, pero se te antoja irte de fiesta con los amigos la semana de exámenes, claramente tu antojo te está apartando de lo que quieres (a menos que sea de esas personas que no necesitan ni descansar ni estudiar en época de exámenes).
El ejemplo que con el que muchos nos identificamos es: si quiero bajar de peso, caer en el antojo de una dona con chocolate me aleja de mi objetivo.
Es importante aprender a diferenciar qué es lo que realmente quieres y qué es lo que se te antoja. El hacer lo que te venga en gana sí es ejercer tu libertad pero no siempre va de la mano de lo que realmente quieres hacer.
¿Sabes qué es lo que quieres?
Como Health Coach frecuentemente me encuentro con clientes que no saben qué es lo que quieren; esto es súper normal pues el ajetreo de la vida diaria no nos permite ir al centro de nuestro corazón para entender qué es lo que queremos realmente en la vida. Los medios de comunicación nos dicen que si quieres ser feliz tienes que tener el coche “X”, el cuerpo Y, y hasta usar el shampoo Z; esta “información” nos confunde y nos aleja de lo que realmente nos va a hacer felices.
Haz este ejercicio para tener claro qué es lo que realmente quieres en el fondo de tu corazón:
- Imagina tu vida ideal dentro de 5 años y descríbela. Imagínate viviendo esa vida; en presente como si ya estuviera sucediendo. ¿Qué haces?, ¿con quién estas?, ¿en dónde vives?, ¿cómo te sientes?. No te pongas limite, imagina a detalle TODO lo que sería tu vida perfecta en 5 años.
- Define qué cosas son las que te van a llevar a ese lugar; qué acciones tuviste que haber hecho antes para estar en 5 años donde quieres estar.
- Ahora toma papel y lápiz escribe en la parte de arriba una descripción de tu vida ideal en 5 años. Debajo de eso divide la hoja en 3 columnas y en una pon como encabezado la palabra “hoy”, en otra “6 meses” y en la tercera “1 año”.
- Debajo de cada columna escribe qué es lo que debes empezar a hacer hoy para llegar a esa vida ideal dentro de 5 años, qué debes haber hecho ya dentro de 6 meses y qué en 1 año.
- Pega esa hoja en algún lugar donde la puedas ver todos los días.
De esta forma vas a tener claro lo que tienes que hacer para llegar a donde quieres llegar y lo que debes empezar a hacer desde hoy.
El camino hacia tu sueño tiene obstáculos, algunos de esos obstáculos se llaman antojos. No te digo que no te dejes llevar por el antojo de vez en cuando. Salir con los amigos, ver las películas que te encantan y hasta comerte ese pastel es parte de la vida; sólo ten claro que si siempre hacemos lo que nos apetece, lo que se nos da la gana en ese momento, lo que se nos antoja, podemos estar desviándonos del camino que nos lleva a lo que queremos.
La libertad de hacer lo que te da la gana te puede estar alejando de la libertad de hacer lo que quieres.
Decídete y haz hoy este ejercicio para empezar a caminar todos los días hacia tu sueño; si no quieres tomas esta decisión hoy está bien, sólo toma en cuenta que
Al no decidir estas tomando una decisión.
y cada decisión tiene una consecuencia.