- Toma té verde.
- Limita tu consumo de sal.
- Toma mucha agua.
- Come alimentos diuréticos (cebolla, alcachofas, algas).
- Deja de tomar bebidas con gas.
- Toma aguas con limón en ayunas.
- Evita los embutidos.
- Sustituye la sal de mesa por sal del Himalaya.
- Muévete más.