Acelera la eliminación de toxinas.
Alivia el estrés.
Favorece la digestión y la función renal.
Exfolia y mejora la textura de tu piel.
Regenera las células.
Reduce la celulitis.
Mejora la circulación.
¿Cómo debes hacerlo? Cepilla tu piel con un cepillo especial de cerdas naturales, siempre en dirección al corazón.