Hace unas horas tembló muy fuerte en la Ciudad de México, un sismo de 7.1 grados al parecer, con epicentro en Puebla. A los pocos segundos del temblor empecé a recibir decenas de mensajes y llamadas de mi gente querida, preocupada por saber si estábamos bien todos en mi casa; y a los pocos minutos me empezaron a llegar también decenas de mensajes con el detalle de lo grave que estuvo este temblor en la Ciudad de México. No quiero enfocarme en esos detalles, pero basta decir que hubo muchos afectados que necesitan apoyo de todos nosotros.
Es poco lo que podemos hacer hoy; por todos los medios de comunicación nos piden que no salgamos de la casa para dejar libres las calles pues hay gente que requiere auxilio inmediato y varias ambulancias están detenidas en el tráfico. Nos piden que no usemos los celulares para no saturar las redes de comunicación que hoy son indispensables para todos los afectados. En unas cuantas horas vamos a poder ayudar físicamente, pero desde ahora podemos hacerlo cubriendo a México con la energía sanadora del amor.
Hay que unirnos en amor para todos los afectados; los de hoy y los del temblor del día 7 de Septiembre. Todos somos uno, todo está unido y saberlo aumenta la responsabilidad de cada uno de nosotros.
Si te es posible deja de compartir videos y noticias negativas a menos que sea indispensable para la otra persona saber de eso. Hay que mover el foco de atención y enviar nuestra energía para cubrir de amor a todas las personas de nuestro país y del mundo.
Donde ponemos la atención ponemos la energía.
Te invito a hacer la siguiente meditación de 10 minutos por ti, por México y por nuestro mundo. Una meditación con la que vamos a cubrir México de amor y a llenar nuestros corazones de agradecimiento; los 2 sentimientos más expansivos que podemos tener.
Te recomiendo que uses audífonos.
Si tienes problema para ver el reproductor de audio da click AQUI.
What a wonderful post! This is so chock full of useful information I can’t
wait to dig deep and start using the resources you have given me.
Your exuberance is refreshing.
Best regards,
Mead Dencker
Gracias!