Los nutrientes que necesita nuestro cuerpo no están sólo en nuestro plato. No somos un cuerpo que sólo necesita comer; somos más que sólo cuerpo y necesitamos más que sólo comida.
Hay alimentos que nos nutren, que sabemos que cada vez que los comemos estamos tomando la decisión correcta porque estamos dándole a nuestro cuerpo su dosis de vitaminas, minerales y demás nutrientes. Esto está muy bien, pero esto es sólo una parte de la historia de una buena nutrición.
Cuando algo es muy bueno para nosotros podemos decir que tiene un valor nutricional positivo, pero esto no se limita a la comida pues hay cosas que no están en un plato y que nos nutren más que el brócoli o la proteína.
Cuando tenemos experiencias positivas en nuestra vida como el abrazo de un hijo, el apapacho de nuestra pareja, las risas con los amigos, o el llorar en el hombro de la hermana; nos nutrimos de una forma más completa.
Todo lo que nos nutre el alma nos nutre el cuerpo porque nos lleva al estado metabólico ideal.
Los eventos positivos de la vida hacen que se active el sistema nervioso parasimpático y nos baje el estrés.
Las experiencias positivas de la vida nos relajan.
En relajación el cuerpo asimila mejor los nutrientes porque estamos en el estado metabólico ideal; es por esto que hay una relación muy importante entre los eventos de todos los días y la forma en la que asimilamos la comida.
Si estamos nerviosos, estresados o enojados y así nos sentamos a comer, la comida no va a cumplir su función nutricional por sana que sea. Si te comes un plato de brócoli bajo estrés te puede caer mucho más mal, mucho mas pesado y hasta nutrirte menos, que comerte un pedazo de pastel relajada y disfrutando el cumpleaños de tu hija, o festejando con tu mejor amiga.
No podemos vernos sólo como un cuerpo al que hay que darle de comer. Somos mente cuerpo y espíritu, y la nutrición tiene que abarcar las 3 áreas porque el bienestar de una de las áreas depende del bienestar de todas, eso es una nutrición holística.
El bienestar de tu cuerpo depende del bienestar de tu mente y de tu espíritu.
No podemos esperar estar bien, sanos y nutridos si no nos enfocamos en nutrirnos holísticamente.
Nutrir sólo el cuerpo nos puede mantener físicamente sanos un rato, pero a corto plazo vamos a notar los efectos del hambre mental y espiritual.
Alimentos holísticos.
Joshua Rosenthal , fundador de uno de los institutos en donde me certifiqué como coach, me enseñó el concepto de alimentos primarios.
Nuestros alimentos primarios son:
Tu actividad física
Tus relaciones
Tu carrera
Tu espiritualidad
Los alimentos primarios son más importantes que la comida para mantenernos realmente nutridos.
Cuando nuestros alimentos primarios están en balance, nuestra vida está en balance. Para eso hay que alimentarnos con experiencias positivas en estas 4 áreas.
Haz algún ejercicio que te encante de forma regular, visita a tus amigos, familia, haz una cena romántica con tu pareja, un día de campo con tus hijos, busca disfrutar de tu trabajo (o actividad principal como cuidar a tus hijos,) y alimenta tu alma con cosas como dar un paseo en contacto con la naturaleza, meditar, leer un buen libro que te haga crecer, etcétera.