- Busca un lugar con pocas distracciones, poco ruido y con temperatura agradable.
- Abre tu mente y tu corazón, déjate guiar y permítete absorber todas las experiencias nuevas.
- Acepta el cambio, aunque puede darnos algo de miedo, acéptalo y permite que la meditación te transforme en alguien mejor.
- Medita sentada ya sea en el piso o en una silla, con la espalda derecha, ojos cerrados, con las manos reposando sobre las rodillas.
- Puedes poner música agradable y tranquila que te ayude a relajarte.
- Procura que tu ropa sea cómoda y suelta para que no te distraiga.
- Si te preocupa el tiempo porque tienes otras cosas que hacer, pon una alarma.