Aun cuando estamos bajando de peso sanamente y sin abusos hay momentos en los que nos podemos estancar.  Por lo general no te preocupes, cuando vas bajando de peso muchas veces te vas a “atorar” en algún peso que tu cuerpo reconoce.

El cuerpo tiene memoria

Cuando subimos de peso rara vez subimos sin “escalas”. Nuestro cuerpo está programado para sobrevivir y la grasa extra no le ayuda a sobrevivir, el cuerpo pone resistencia cuando estamos haciendo cosas que nos hacen acumular mucha grasa.

La resistencia que pone son “las escalas”, esto es que subes unos cuantos kilos y te atoras en ese pero por un par de semanas o de meses.  Si sigues forzando al cuerpo a acumular grasa extra (con malos hábitos de vida y de alimentación), entonces va a seguir subiendo de peso, pero siempre va a “recordar” esos pesos en el que se fue estancado.

Esos pesos en los que nos vamos atorando al subir son “las escalas” en las que casi siempre nos vamos a atorar cuando vamos bajando de peso.

Rompe con esas escalas.

Las dietas engordan y hacen un daño terrible tanto física como emocional y espiritualmente, así que estos tips NO son si te estancas con una dieta; si te estancas con dietas ¡deja la dieta!, y si no te has estacado ¡déjala también.

Estos tips son para cuando empiezas a bajar de peso sanamente y comiendo de todo con los consejos que te he dado y con las cosas que te enseño en mi programa Enamórate de tu Cuerpo, pero a pesar de eso sientes que te estás estancando un poco.

1. Cambia el ejercicio que haces.

Analiza ¿qué tanto te gusta el ejercicio que haces?, ¿lo amas y corres a ponerte tu ropa de ejercicio o sufres cada vez que piensas en que “tienes “que hacerlo?

Tu relación con tu ejercicio es super importante para bajar de peso y estar sana, si el ejercicio que haces no te gusta entonces te vas a estresar cada vez que lo hagas y así estás programando tu cuerpo para acumular más grasa y estás inhibiendo tu metabolismo.

Si quieres que tu ejercicio te ayude a alcanzar tu peso ideal debes hacer un tipo de ejercicio que no te estrese.

Muchas veces creemos que ejercicio es ponernos los tenis y salir a correr o ir a un gimnasio a cargar, pero no es así; ejercicio es cualquier tipo de movimiento que te inspire, que te llene de emoción cada vez que lo vas a hacer.

¿Te gusta bailar? ¡baila!, o sal a caminar, o a andar en bicicleta si eso es lo que te gusta.

No busques un. ejercicio con el que quemes muchas calorías, busca uno con el que nutras el alma y muevas tu cuerpo con gusto, de esta forma te garantizo que ese ejercicio sí te va a ayudar a llegar a tu peso sano.

2. Disfruta de tu comida.

Cuando queremos bajar de peso le tenemos miedo a la comida y más miedo a disfrutarla porque sentimos que si la disfrutamos no vamos a parar de comer. 

Ya te he explicado la importancia de que disfrutes de tu comida y lo que sucede con el cerebro si no sientes placer al comer, aquí puedes ver una entrevista que me hizo Paola Parker en la que hablo de la importancia del Placer al Comer.

Cuando no disfrutamos de nuestra comida comemos de más y tenemos hambre todo el tiempo.

Date permiso de disfrutar tu comida y te vas a asombrar de lo fácil que es comer de todo y pasarla bien nutriendo tu cuerpo con lo que realmente necesita.

3.Asegúrate de estar comiendo grasas buenas.

¿Sabías que una deficiencia de grasas esenciales no te permite bajar de peso?

Una de las creencias tóxicas más peligrosas que muchas personas tienen es la creencia de que la grasa que comes se convierte en grasa en el cuerpo.

Revisa qué tanta grasa buena estás comiendo y si no estás comiendo suficiente ¡come más!

Las dosis correctas de grasas buenas, como la del aguacate, el aceite de oliva y hasta la mantequilla orgánica y el aceite de coco, nos ayudan a bajar de peso.

Si quieres aprender cuál es la dosis de grasas buenas que tú necesitas (y de cualquier otro nutriente también), regístrate a mi programa Nutrición de la A a la Z y hazte experta en TU nutrición.

4.Duerme bien.

Nunca vas a ver el resultado de tu ejercicio si no le das a tu cuerpo la oportunidad de recuperarse y renovarse; mientras descansa es cuando construye y repara el músculo.

Cuando no dormimos bien no pensamos claramente y eso siempre nos lleva a tomar malas decisiones en diferentes áreas de la vida y una de esas es en el área de la comida.

Si no dormimos bien tomamos malas decisiones de alimentación.

Cuando no descansamos obviamente estamos cansadas y sin energía, a nuestro cuerpo no le parece eso de estar con poca energía, por lo que para subir el nivel de energía nos pide comida, ¿cómo nos la pide?, con antojos tremendos del tipo de comida que se convierte rápidamente en energía (azúcar), por ejemplo galletas, helado, pasta, pan y demás cosas que ya sabemos que no nos ayudan a soltar el peso extra que no necesitamos.

5.Date un descanso con el bajar de peso.

La propuesta es dejar la dieta, enfocarte en nutrir tu cuerpo y confiar en él.

Suelta la necesidad de bajar de peso y vive como si así fueras a estar por el resto de tu vida, como estás hoy, no busques un cambio. 

El resultado es increíble porque cuando dejas de intentar cambiarte empiezas a aceptarte y a amarte y cuando aprendes a confiar en tu cuerpo, eres libre.

Cuando nos quitamos del camino de nuestro cuerpo, y dejamos los autoabusos físicos (inyecciones, exceso de ejercicio, dietas, pastillas) y los autoabusos emocionales (decirnos cosas horribles, tratarnos mal), entonces el cuerpo regresa a su naturaleza.

El cuerpo por naturaleza no quiere tener grasa acumulada.

Esto no quiere decir que empieces a comer toda clase de chatarra, aunque si eso es lo que quieres hazlo, y tu cuerpo naturalmente te va a pedir que lo dejes.

Si quieres conocer más de mi filosofía lee este artículo de La dieta de la no dieta.

¿Cuál de estos tips crees que es el que más te va a ayudar?