Hacer o no ejercicio, comer o no comida sana, enojarnos o no en el trabajo son decisiones que tomamos inconscientemente todos los días, de estas decisiones depende nuestra salud a corto, mediano y largo plazo. ¿Eres consciente de las decisiones de salud que tomas todos los días?
Tomar conciencia es entender por qué hacemos las cosas que no tiene sentido que hagamos.
Hace unas semanas me contactó Jorge, él y su esposa han cambiado de forma positiva sus hábitos de vida de unos meses para acá y están más saludables cada día. Él me comentó que mucha gente no es consciente de sus hábitos, y estuvimos platicando un poco de cómo podemos ayudar a que las personas que nos rodean se hagan conscientes de lo que comen y de lo que eso representa en su calidad de vida. Después de también platicar el tema con varios amigos y conocidos e investigar acerca de qué es lo que no nos permite tomar conciencia de lo que hacemos, llego a la misma conclusión que es una de las bases de mi libro Ahora sí baja de peso:
Todo lo que hacemos o dejamos de hacer en nuestra vida tiene una relación directa con cómo nos sentimos con nosotros mismos.
Todos tenemos miedo a la enfermedad y a la muerte, y todos sabemos a grandes rasgos qué debemos hacer para disminuir el riesgo de una enfermedad o muerte prematura; pero a pesar de eso no nos cuidamos y tenemos conductas autodestructivas como comer de más, beber de más, fumar, hacer drogas, no hacer ejercicio, etcétera.
Hoy en día, más del 95% de las enfermedades crónicas están causadas por la comida, ingredientes tóxicos, deficiencias nutricionales y falta de ejercicio físico.- Mike Adams.
Hay 3 pasos que podemos empezar a hacer para hacernos conscientes y responsables de nuestras decisiones:
- Trabajar en subir nuestra autoestima.
- Dejar por completo la comida rápida.
- Hacer ejercicio.
Para tomar una decisión consciente y que se haga parte de nuestra vida y no sólo un cambio pasajero hay que entender la importancia de estos 3 pasos:
Autoestima.
Indudablemente una de las causas por las que no cuidamos de nosotros mismos tiene mucho que ver nuestro nivel de autoestima. Las personas que más se quieren, se valoran y se reconocen tienen pocas conductas autodestructivas, mientras que quienes tienen la autoestima baja tienden a tener más de estas conductas (artículo).
Muchas personas sienten que cuidarse o dedicarse tiempo es egoísmo; a mucha gente le cuesta trabajo hasta recibir un cumplido y cuando se los hacen se sienten incómodos.
No existe un exceso de autoestima, las personas que actúan con superioridad o prepotencia realmente están escondiendo una baja autoestima y mucha inseguridad.
La autoestima es la opinión que tenemos de nosotros mismos y hay varias técnicas para mejorarla, pero una de las más efectivas es la meditación; específicamente la del Amor Universal.
Se han hecho varios estudios para detener el bulling en las escuelas; los niños que abusan de sus compañeros generalmente tienen problemas de autoestima. Con esta meditación se ha logrado bajar el bulling en las escuelas que la han implementado como práctica semanal. Cuando les preguntaron a estos niños y adolescentes cómo sentían su nivel de agresividad y autoestima antes y después de haber meditado todos reportaron que se sentían con más calma y amor propio. Varias escuelas de sicología coinciden en que cuando damos amor la satisfacción es tan grande que nos llenamos de ese mismo sentimiento. Es por esto que la violencia genera violencia y el amor genera amor.
Lo que damos lo recibimos multiplicado.
Comida rápida.
Para comer conscientemente debemos estar informados acerca de los alimentos que consumimos y reflexionar sobre los efectos que tiene cada uno de ellos en nuestro cuerpo.
El conocimiento da poder.
Leer e informarnos acerca de los alimentos es un derecho y es indispensable si queremos tomar decisiones de vida; sí, decisiones que nos van a ayudar a tener una vida sana y larga.
Tomar decisiones conscientes en torno a tu estilo de vida, te da más y mejor vida.
Las decisiones diarias de qué le metemos al cuerpo nos enferman o nos ayudan.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) se refiere a las enfermedades no transmisibles como las que tienen relación con la globalización y con estilos de vida no saludables. Cada vez se han logrado controlar más las infecciones pero crecen los problemas de salud relacionados al tabaquismo, abuso de alcohol, vida sedentaria y comida chatarra. Estos causan las epidemias del siglo XXI que son: obesidad, diabetes y hipertensión.
En México en 2012 73% de las mujeres y 69% de los hombres tenían sobrepeso y obesidad (reporte)
Un estilo de vida no saludable causa 16 millones de muertes al año.
Aquellos que piensan que no tienen tiempo para una alimentación saludable tarde o temprano encontrarán tiempo para la enfermedad.–Edward Stanley.
Hablando específicamente de la comida, si quieres tomas conciencia de lo que metes a tu cuerpo, debes saber que el peor enemigo de una vida sana es la comida rápida. No solamente los restaurants de cadenas tipo McDonald´s ® sino también la comida rápida de cada país, que casi siempre, coincide en calidad con la de McDonald´s.
En México tenemos la costumbre de comer gorditas, sopes, tacos, chilaquiles y demás comidas rápidas que tienen poco o nulo valor nutricional.
Uno de los grandes problemas de esta época es el incremento de restaurants de comida rápida, hay una estrecha relación entre la cantidad de restaurants de comida rápida con el incremento de diabetes tipo 2 y obesidad en la zonas de los restaurants (estudio), (estudio).
Que tu medicina sea tu alimento y tu alimento tu medicina. Hipóctrates
La comida rápida es una de las principales causas de las enfermedades del síndrome metabólico (estudio), incrementa el riesgo de depresión (estudio), producen desórdenes gastrointestinales (estudio), producen diabetes gestacional aún si sólo se consumen antes del embarazo (estudio), incrementan la inflamación, atacan el sistema inmunológico, incrementan el riesgo de cáncer, alergias, asma y enfermedad auto-inflamatoria (estudio).
Los alimentos ultra procesados están altamente relacionados con la obesidad (estudio), su alto cometido de sal incrementa el riesgo de cáncer gástrico (estudio)
Este tipo de comida está llena de químicos que alteran el funcionamiento hormonal y dañar el hígado, riñones, pulmones y el sistema reproductivo en hombres y mujeres (estudio) y tiene mucho que ver en problemas de fertilidad.
La calidad de esta comida es muy pobre, con poco o nulo valor nutricional. El alto contenido de sal, granos refinados, grasas trans y azúcares añadidos hacen de este tipo de comida un peligro para la salud (estudio).
Los efectos de lo que conocemos como comida rápida en el cuerpo son muchos y ninguno es bueno para la salud.
Azúcar y carbohidratos.
Casi toda la comida rápida está llena de carbohidratos sin fibra. Cuando entran al cuerpo el sistema digestivo los procesa y entran como glucosa (azúcar) al torrente sanguíneo, por lo que sube el azúcar en sangre y el páncreas responde liberando insulina que transporta el azúcar a las células que necesitan energía o la almacena, para así mantener en rangos saludables el azúcar en sangre. Mientras estás sano el cuerpo maneja perfectamente estas subidas y bajadas de azúcar pero cuando comemos carbohidratos en exceso y estos picos de azúcar son cada vez más frecuentes y pueden causar que la respuesta del cuerpo a la insulina deje de ser eficiente. Esto incrementa el riesgo de obesidad, sobrepeso, resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.
El azúcar se procesa de la misma forma, la cantidad recomendada de azúcar es máximo de 100 a 150 calorías al día, esto es de 6 a 9 cucharaditas. Una sola lata de refresco tiene 8 cucharaditas de azúcar y cero nutrientes.
De los daños del azúcar hablé ampliamente en el artículo de hace unas semanas: Azúcar, adicción asesina.
El cuerpo no está hecho para procesar las grandes cantidades de azúcar que comemos actualmente. Nuestros antepasados tenían poco acceso al azúcar, incluso acceso limitado y sólo por temporadas a las frutas. Esto no hace mala la fruta mientras la comas conscientemente y siempre entera, no tomes jugos de fruta NUNCA pues al hacerlo le quitas los beneficios de la fibra por lo que queda únicamente el azúcar que entra al cuerpo causando lo mismos problemas que en refresco.
El jarabe de alta fructosa que es el principal componente de los refrescos (sodas) y de todos los alimentos procesados azucarados es el responsable de la epidemia de sobrepeso y obesidad a nivel mundial.
Grasa trans y aceites vegetales.
La grasa trans es un tipo de grasa que se crea con los alimentos procesados. La encuentras en margarina, bollos, pizzas, galletas y casi toda la comida rápida.
La grasa trans no la debemos consumir nunca pues sube el colesterol malo (LDL) y baja el nivel de colesterol bueno (HDL), incrementa el riesgo de diabetes 2 y de enfermedades del corazón.
Por otro lado de los aceites vegetales, en los que cocinan toda la comida rápida local (de puestos de mercado), ya hemos hablado en Aceites vegetales malignos. Son aceites llenos de aldehídos y Omega 6 que causa inflamación si se consume en exceso.
Sal.
La comida rápida tiene muchísima sal, la combinación de grasa, azúcar y sal hace que la comida sea más sabrosa pero las dietas altas en sodio (sal) hacen que retengas agua, es por esto que después de comer este tipo de comida te sientes hinchado.
La sal hace que te dé más hambre.
Una dieta alta en sodio te puede subir la presión y estresar de más al corazón y sistema cardiovascular.
Ejercicio.
La inactividad física aumenta en un 114% el riesgo de mala salud en general, 82 % más alzheimer y 150% depresión. Incrementa las posibilidades de cáncer de pulmón en un 50%, el ccervicouterino 4en 66% y el de colon 30%, 22% riesgo de parkinson , 57% más riesgo de enfermedad cardiovascular, 52% menos feliz que una persona activa físicamente, 70% más riesgo de diabetes tipo 2 (estudio de todas las estadísticas)
Si queremos vivir sanos, heredar buenos hábitos a nuestros hijos y cuidar a nuestras familias debemos empezar por hacer conciencia de lo que comemos y empezar a tomar decisiones desde hoy.
La mejor forma de ayudar a nuestra gente querida a tomar conciencia es siendo un ejemplo. Eventualmente las personas pueden llegar a hacer lo que tú haces, pero rara vez van a hacer lo que tú dices.
Predica con tu ejemplo.
Yo siempre recomiendo empezar poco a poco con los 9 Primeros pasos para una vida saludable, una vez que estos pasos se hacen un hábito es más fácil vivir en salud.
Tengo un amigo que siempre me decía: “¿Para qué te cuidas si de todos modos, todos nos vamos a morir?”
Y por años mi respuesta siempre ha sido la misma:
Todos nos vamos a morir, la diferencia es cómo y cuándo.
Casi sin excepción todas las personas queremos una vida sana y llegar a nuestros últimos días sin enfermedades importantes que nos hayan mantenido en la cama los últimos años. Hoy me da mucho gusto ver que mi amigo bajó de peso, pone atención a lo que mete a su cuerpo y come hasta ensalada de kale. Ya se dio cuenta de que su salud depende de él y ni sus genes lo determinan si come adecuadamente. Por suerte en la mayoría de los casos, la enfermedad es una decisión.
Decide cuántos años de tu vida quieres estar enfermo.
Tenemos que hacernos conscientes de nuestras decisiones y responsabilizarnos por cada una de ellas pues en este caso las consecuencias sí las vamos a vivir en carne propia.
No caves tu tumba con tu cuchillo y tenedor.
