Por muchos años hemos creído que el aceite vegetal es nuestra mejor opción y eso ha hecho que en el super mercado haya pasillos completos de estos aceites pero, ¿son buena opción?
Te voy a dar primero un breve resumen del tema de las grasas:
La grasa de la comida ¿se almacena como grasa en el cuerpo?
La respuesta es ¡NO!, a menos que la combines mal.
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Tenemos muchas ideas obsoletas en el tema de la alimentación y una de esas es el que la grasa nos hace engordar. Esto nace de varios estudios que se hicieron financiados por la industria azucarera.
Como los resultados de los estudios comprobaron que lo que te hace subir de peso y nos enferma es el azúcar y todo lo que se convierte en azúcar, y los estudios estaban financiados por la industria azucarera, decidieron modificarlos y buscar otro culpable: la grasa.
Ya se ha demostrado que eso es falso y no sólo eso, también se ha demostrado que:
Con una deficiencia nutricional de grasa, bajar de peso no es posible.
Ahora, hay grasas muy buenas que son indispensables para bajar de peso y hay grasas que no son buenas y que dañan nuestra salud.
Tipos de grasa.
Las grasas se dividen en saturadas, no saturadas y trans.
Grasas saturadas son las que están sólidas a temperatura ambiente como todas las grasas de origen animal, la mantequilla y el aceite de coco entre otras.
Diversos estudios han demostrado que las grasas saturadas no son las responsables de los problemas cardiacos.
Grasas no saturadas se dividen en:
- Monosaturadas, como las del aguacate y el aceite de oliva.
- Poliinstauradas como las del salmón, linaza y los frutos secos (nueces).
Estas son las grasas buenas que más necesitamos, y es indispensable que forman parte de una alimentación balanceada.
Si buscas bajar de peso enfócate en que comer suficiente grasa no saturada.
Gasas trans, son grasas que se forman con un proceso industrial y nuestro cuerpo no las puede procesar, son grasas peligrosas que debemos evitar por completo.
La grasa trans, por sí sola, causa problemas cardiacos, sobrepeso y obesidad.
Este tipo de grasa ya se sabe que es bastante mala y se ha ido sustituyendo por aceites vegetales.
Aceites vegetales
Los aceites vegetales son grasas poliinstaruradas que pasan por un elaborado proceso de industrialización. Esto tiene bastantes consecuencias no deseadas.
Conservadores
Los aceites vegetales de semillas son altamente instables por lo que se necesita de un elaborado proceso para hacerlos estables.
Este proceso incluye el uso de solventes para extraer la grasa de las semillas.
Para lograr esto los someten a temperaturas muy altas (150 a 160 grados C) con vapor de agua y los decoloran con químicos; así los hacen estables y les quitan el olor rancio.
También les agregan los conservadores BHT y BHA para incrementar la vida de anaquel.
- El BHA se usa para proteger las grasas con las que se fabrican los pasteles, bizcochos, sopas deshidratadas y más, pero es un agente cancerígeno para los seres humanos.
- El BHT se usa generalmente en combinación con el BHA; es tóxico y está altamente relacionado con la infertilidad y el bajo desarrollo del bebé en época de lactancia, ya que impacta en el balance hormonal.
Estos conservadores, ambos procedentes de la industria petrolera, están prohibidos en muchos países de Europa y en Japón.
Aldehídos.
Cuando someten los aceites a altas temperaturas los oxidan y se forman unos compuestos orgánicos tóxicos llamados aldehídos. En las papas, pollo o pescado fritos en aceite vegetal se encuentran de 100 a 200 veces más aldehídos que el límite diario establecido por la Organización Mundial de la Salud.
Los aldehídos son químicos altamente volátiles que entran a las vías respiratorias, se ha comprobado que el riesgo de cáncer de pulmón aumenta considerablemente al usar este tipo de aceite.
Son altamente inflamatorios e incluso en niveles bajos causan un peligroso grado de inflamación sistémica.
Omegas 3 y 6
Los Omegas 3 y 6 son grasas esenciales; esto es que el cuerpo humano no los produce por lo que se deben obtener de la dieta pues son indispensables para estar sanos.
El radio ideal de consumo de Omega 6 a Omega 3 es de 1 a 1. Esto es que por cada gramo de omega 6 debemos consumir un gramo de omega 3.
El problema es que la dieta actual nos lleva a rangos de 25 a 1 o hasta de 50 a 1 y esto es causado por el alto consumo de aceites vegetales.
El Omega 6 causa inflamación, pero es indispensable para el buen funcionamiento del cuerpo, lo bueno es que el Omega 3 al ser antiinflamatorio controla los niveles de inflamación, pero para tener los beneficios de los 2 debemos consumirlos en las proporciones adecuadas.
El exceso de Omega 6 inflama el cuerpo.
La peor fuente de Omega 6 son los aceites refinados de semillas.
Los daños en la salud por el uso de estos aceites están documentados, el daño es mayor si el aceite se reutiliza como se hace en los restaurantes de comida rápida; aquí algunos estudios por si quieres profundizar en el tema: 1, 2, 3).
En conclusión:
- Los aceites refinados de semillas y granos incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares
- Provocan alteraciones hormonales y de daños en el sistema reproductivo.
- Están altamente asociados a varios tipos de cáncer pues en el proceso de refinamiento producen radicales libres.
- Promueven el envejecimiento prematuro pues son bajos en antioxidantes.
- Al ser extremadamente altos en Omega 6 son inflamatorios.
La inflamación es el principio de todas las enfermedades.
- Provocan trastornos neuronales como dislexia y demencia.
- Están fuertemente ligados con el Alzheimer por el exceso de omega 6 que se absorbe en el cerebro.
- Se les atribuye el aumento de enfermedades autoinmunes en niños.
- Dañan la microbiota del intestino por lo que nos enfermamos más y subimos de peso.
- Se asocian con un mayor riesgo de síndrome metabólico.
Los aceites refinados generalmente se venden en botellas transparentes ya sea de plástico o vidrio. Un aceite no refinado siempre vendrá en una botella de vidrio obscuro.
Los aceites vegetales más comunes que debemos evitar consumir son los de girasol, cártamo, maíz, linaza, canola, colza, salvado de arroz, semilla de uva, soya, cacahuate y la mayor parte de los aceites de frutos secos (nueces) a menos que sean de extracción fría.
Los ganadores para tu cocina:
Antes de decírtelo es indispensable que tomes en cuenta este punto adicional:
Punto de humo.
El punto de humo es la temperatura en la que los aceites o grasas comestibles empiezan a descomponerse, es fácil ver cuando esto pasa pues el aceite empieza a humear.
A diferencia de los aceites de semillas, los aceites de frutas (oliva, coco, y aguacate) son buenos para la salud si se usan adecuadamente, esto es sin dejarlos llegar al punto de humo.
De los mejores aceites para consumir en frío es el aceite de oliva, idealmente extraído en un proceso de prensado en frío, pues su punto de humo es bajo.
El punto de humo del aceite de coco es alto, lo que lo hace el ideal para freír.