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Desaceleran el metabolismo
- porque limitan el consumo de calorías y eso hace que el cuerpo baje la quema de grasa.
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Hacen que te dé más hambre y antojos.
- Una dieta que depende de la fuerza de voluntad, no es sostenible.
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El cerebro deja de recibir señales de leptina
- (hormona que le indica al cerebro si el cuerpo necesita o no más grasa).
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Mueven el punto de ajuste
- que es el nivel de grasa necesarios para mantenerte en tu peso ideal.
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Es probable que rebotes
- cuando regreses a tu dieta normal.
No hagas una dieta que terminará algún día, comienza un estilo de vida que dure para siempre.